RESUMEN DEL TEMA 20 DEL TEMARIO OFICIAL DE LA ESPECIALIDAD DE PEDAGOGÍA TERAPÉUTICA
Autora: Purificación Sanz
Esquema:
1. Introducción
2. Las necesidades educativas especiales de los alumnos y de las alumnas con deficiencia mental
2.1 Aproximación al concepto de discapacidad intelectual: diferentes enfoques
- Enfoque médico
- Enfoque psicométrico
- Enfoque comportamental
- Enfoque evolutivo
- Enfoque cognitivo
- Enfoques integradores
2.2. Diferentes clasificaciones de la discapacidad intelectual
2.3. Etiología
2.4. Necesidades educativas especiales más comunes en los alumnos/as con discapacidad intelectual
3. Aspectos diferenciales en las distintas áreas del desarrollo
3.1. Concepto de desarrollo
3.2. Características del desarrollo del alumno/a con discapacidad intelectual
3.2.1. Desarrollo cognitivo
3.2.2. Desarrollo del lenguaje
3.2.3. Desarrollo afectivo social
3.2.4. Desarrollo psicomotor
3.2.5. Trastornos asociados
4. Identificación de las necesidades educativas especiales
4.1. Evaluación psicopedagógica
4.2. Punto de partida: valoración inicial
5. Conclusiones
1. INTRODUCCIÓN
El cambio conceptual en relación con la deficiencia mental (en la actualidad se utiliza preferentemente el término discapacidad e incluso diversidad funcional, como propugna el Foro de Vida Independiente) y la toma de conciencia de la marginación en que se hallaba este colectivo de personas, han dado lugar a nuevos planteamientos en el campo de la educación especial y en la organización y funcionamiento de la propia escuela. Estos cambios se recogen legislativamente desde los años 70 y a partir de la entrada en vigor en nuestro país de la Constitución española de 1978 (Art. 49) aparecen normas que regulan y ordenan la educación de los alumnos que presentan algún tipo de déficit:
Ley 13/1982 de 7 de abril de Integración Social de los Minusválidos.
R.D. 334/1985 de 6 de marzo de Ordenación de la Educación Especial.
LOGSE de 3 de octubre de 1990.
R.D. 696/1995 de 28 de abril de Ordenación de la Educación de Alumnos con Necesidades Educativas Especiales.
Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación (LOCE).
La Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo de Educación (LOE)
la Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad (LOMCE)
En la actualidad se ha abandonado el punto de vista inmovilista y determinista del desarrollo, se parte del origen interactivo de las dificultades de aprendizaje, entendidas como el resultado de la interacción persona y ambiente, y se propone un modelo educativo que se apoya en las necesidades educativas especiales de cada alumno. Así la respuesta educativa se plantea teniendo en cuenta qué necesita aprender, cómo, en qué momento y qué recursos van a ser necesarios para continuar el proceso de enseñanza y aprendizaje. Por lo tanto, los centros educativos se ven como favorecedores del desarrollo de todos los alumnos sean cual sean sus características individuales. Se proponen los mismos fines educativos para todos, aunque el grado en que los alcance cada uno sea distinto, así como el tipo de ayuda que necesiten para alcanzarlos.
2. Las necesidades educativas especiales de los alumnos y de las alumnas con deficiencia mental
2.1. Aproximación al concepto de discapacidad intelectual: diferentes enfoques
Haciendo un somero repaso histórico comprobamos que el retraso o deficiencia mental, en la actualidad discapacidad intelectual (DI) se ha abordado desde diferentes perspectivas
- Enfoque médico. Define y categoriza la deficiencia mental a partir de las causas orgánicas que lo generan.
– Enfoque psicométrico. Define y categoriza la deficiencia mental en función de los resultados de las pruebas psicométricas
– Enfoque comportamental. Define la deficiencia mental en función del repertorio de competencias del sujeto.
2.2. Diferentes clasificaciones de la discapacidad intelectual
Existen diferentes clasificaciones en relación con la discapacidad mental. Las más utilizadas son:
– La Organización Mundial de la Salud a través de la CIE-10 propone la siguiente clasificación:
- Leve: 50-69. Suele acompañarse de dificultades de aprendizaje. Muchos adultos pueden trabajar, mantener buenas relaciones sociales y contribuir a la sociedad.
- Moderado: 35-49. Suele acompañarse de retrasos importantes en la infancia, aunque la mayoría consigue cierta independencia, comunicación adecuada y algunas habilidades escolares. Los adultos pueden necesitar cierto apoyo para vivir y trabajar.
- Grave: 20-34. Necesitan apoyo continuo.
- Profundo: por debajo de 20. Limitaciones importantes en el cuidado de sí mismos, control de esfínteres, comunicación y movimiento.
2.3. Etiología
La etiología de la discapacidad intelectual ha sido históricamente dividida en dos amplias categorías o tipologías: retraso mental de origen biológico y retraso mental debido a una desventaja psicosocial. Sin embargo, esta distinción ya no tiene vigencia. McLauren y Bryson (1987) encontraron en su revisión de estudios epidemiológicos que la discapacidad intelectual de un 50% de la población puede deberse a más de un factor causal.
2.4. Necesidades educativas especiales más comunes en los alumnos/as con discapacidad intelectual
Cada alumno con discapacidad intelectual presenta unas necesidades educativas especiales que deben determinarse para cada caso concreto a partir de la evaluación psicopedagógica como vamos a reseñar más adelante. Sin embargo, podemos citar los ámbitos con las necesidades que son más comunes en los alumnos con discapacidad intelectual.
3. ASPECTOS DIFERENCIALES DEL DESARROLLO
3.1. Concepto de desarrollo
La forma de entender el desarrollo está en el origen de los diferentes modelos explicativos del papel de la escuela y de la educación, del rol del profesor o de la organización educativa. En «Aprendizaje escolar y construcción del conocimiento«, César Coll opina que la disyuntiva básica en la concepción del desarrollo se sitúa entre los que lo entienden como un proceso endógeno y los que lo entienden como un proceso en buena medida exógeno, que procede de fuera a dentro, fruto de una serie de aprendizajes específicos.
3.2. Características del desarrollo del alumno/a con discapacidad intelectual
Cada niño tiene su propio desarrollo diferenciado, sin embargo, trascendiendo esta individualización del fenómeno evolutivo, podemos hablar de unos criterios generales en las distintas áreas de desarrollo, teniendo en cuenta que no pueden traspasarse directamente al terreno individual.
A pesar de lo heterogéneo que es el grupo de alumnos con discapacidad psíquica, por lo general, podemos decir que estos alumnos progresan más despacio en su desarrollo y en algunas áreas no alcanzan los mismos niveles que el resto de la población escolar. A continuación señalamos algunas características que suelen presentarse en su desarrollo.
3.2.1. Desarrollo cognitivo
3.2.2. Desarrollo del lenguaje
3.2.3. Desarrollo afectivo social
3.2.4. Desarrollo psicomotor
3.2.5. Trastornos asociados
4. IDENTIFICACIÓN DE LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES
La identificación y valoración de las necesidades educativas especiales es un paso imprescindible para adaptar la intervención educativa a las diferencias individuales y conseguir una enseñanza normalizada y de calidad para todos los alumnos y las alumnas teniendo en cuenta sus características. Para que este proceso se realice de la forma más adecuada y se traduzca en resultados cualitativos, son necesarios unos pasos y una serie de recursos humanos, materiales y técnicos.
4.1. Evaluación psicopedagógica
Se entiende por evaluación psicopedagógica el proceso de recogida, análisis y valoración de la información relevante sobre los distintos elementos que intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje, para identificar las necesidades educativas de determinados alumnos que presentan o pueden presentar desajustes en su desarrollo personal y/o académico, y para fundamentar y concretar las decisiones respecto a la propuesta curricular y al tipo de ayudas que aquellos puedan precisar para progresar en el desarrollo de las distintas capacidades.
4.2. Punto de partida: valoración inicial
Una vez que al alumno se le ha realizado la evaluación Psicopedagógica es escolarizado en un centro educativo. Los alumnos con discapacidad intelectual se podrán escolarizar en un centro ordinario con apoyos, dentro del Programa de Alumnado con Necesidades Educativas Especiales recibiendo apoyo específico de los especialistas (PT y AL) según se haya especificado en el Informe de Evaluación Psicopedagógica o en un Centro de Educación Especial. Con carácter extraordinario se podrá proponer la escolarización combinada.
Una vez en el centro es conveniente realizar una evaluación inicial teniendo en cuenta la información recogida en el informe de evaluación psicopedagógica.
5. CONCLUSIONES
El concepto actual de discapacidad intelectual se identifica con la definición adoptada por la AAIDD que implica un funcionamiento intelectual general notablemente por debajo del promedio, junto con dificultades de adaptación y que se manifiesta durante el período de desarrollo.
La identificación de la discapacidad intelectual con una capacidad intelectual escasa expresada a través de un Cociente Intelectual (CI) exclusivamente ya no es válida. El CI es una medida útil para constatar objetivamente la capacidad de un alumno con objeto de solicitar ayudas administrativas. Sin embargo, no ofrece indicadores sobre el potencial intelectual de los alumnos y por tanto es mejor hablar de capacidad de aprendizaje, porque esta es permeable a las experiencias educativas y el profesor puede actuar como mediador para mejorar el desempeño cognitivo del alumno.
Existe una estrecha relación entre aprendizaje y desarrollo que nos lleva a considerar la discapacidad intelectual desde la perspectiva del alumno y del contexto con el que interactúa.
La concepción dinámica del desarrollo permite aceptar que este puede ser estimulado, acelerado o compensado mediante el diseño de condiciones favorables, ajustadas a las características particulares de un niño determinado, tanto a nivel personal como del ambiente que le rodea.
La evaluación debe recoger información relevante sobre las cuestiones que están impidiendo y favoreciendo un proceso adecuado de enseñanza/aprendizaje, relativas a los dos elementos que interactúan: alumno y contexto. Han de implicarse todos los profesionales que tengan relación en dicho proceso y de manera especial el profesor-tutor y los profesores de apoyo con la coordinación del orientador. En la evaluación para la identificación de las necesidades educativas especiales hay que tener en cuenta no solo el déficit cognitivo, sino la historia de aprendizaje del alumno, el nivel de competencia curricular y el estilo de aprendizaje.
Los alumnos con discapacidad intelectual presentan necesidades educativas especiales para seguir el ritmo ordinario de la clase y es necesario realizar modificaciones o ajustes en los distintos elementos del currículo.
La consideración de que nuestro sistema educativo tiene los mismos fines para todos los alumnos/as nos lleva a entender la Educación Especial como un conjunto de recursos educativos puestos a disposición de los alumnos, que podrán necesitarlos de forma temporal o permanente. Esta consideración está relacionada con el cambio conceptual, que sustituye el tradicional lenguaje de la deficiencia por el término de necesidades educativas especiales.
La aplicación del principio de normalización tiene como consecuencia la inclusión de los alumnos con discapacidad intelectual, siempre que sea posible, en la escuela ordinaria.
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y DOCUMENTALES
- BASSEDAS, E. Y OTROS (1991). Intervención educativa y diagnóstico psicopedagógico. Barcelona: Paidós.
- BASSEDAS, E. (2010): Alumnado con discapacidad intelectual y retraso del desarrollo. Graó
- CIE-10. (2001). Clasificación multiaxial de los trastornos psiquiátricos en niños y adolescentes. Médica Panamericana. Madrid