Esta parte consistirá en el desarrollo por escrito de un tema escogido por el aspirante, de entre cinco temas extraídos al azar por el Tribunal de los 72 del temario de la especialidad, teniendo en cuenta los criterios siguientes:
Los aspirantes dispondrán de dos horas para su realización.
La calificación de este ejercicio será de 0 a 10 puntos. Para la superación de esta parte (Parte B: Desarrollo por escrito de un tema), los aspirantes deberán alcanzar, al menos, 2,5 puntos.
Los criterios generales a tener en cuenta en el desarrollo del temario son:
Conocimiento científico, actualizado y en profundidad.
Estructura, su desarrollo completo y originalidad en el planteamiento.
Presentación, orden y redacción.
Corrección ortográfica.
Consejos para la especialidad de Dibujo:
Texto y dibujos (cuando sea el caso), en una sola cara.
Cuando en el desarrollo de un tema se considere necesario incorporar dibujos, estos no deben abundar, cuidando el trazado y limpieza en la presentación de los mismos (no debemos olvidar que pretendemos ser profesores de Dibujo), cada dibujo estará numerado para poder referirlos ordenadamente en el texto de nuestro desarrollo.
Sirvan de ejemplo los criterios de valoración establecidos en la convocatoria de la Comunidad de Madrid expuestos a continuación:
Primera prueba – parte B (desarrollo de un tema).
CRITERIOS DE VALORACIÓN
● Estructura del tema: 1 punto
− Índice (adecuado al título del tema y bien estructurado y secuenciado).
− Introducción (justificación e importancia del tema).
− Desarrollo de todos los apartados recogidos en el título e índice.
− Conclusión (síntesis, donde se relacionan todos los apartados del tema).
− Referencias bibliográficas, autores, páginas web… (cita fuentes diversas, actualizadas y fidedignas) en aquellas especialidades en las que proceda.
● Expresión y presentación: 1 punto
− Fluidez en redacción, adecuada expresión escrita: ortografía y gramática.
− Limpieza y claridad.
– Elaboración personal y original.
● Contenidos específicos del tema: 8 puntos
− Nivel de profundización y actualización de los contenidos.
− Valoración o juicio crítico y fundamentado de los contenidos.
− Ilustración de los contenidos con ejemplos, esquemas, gráficos…
− Secuencia lógica y ordenada.
− Uso correcto y actualizado del lenguaje técnico.
● Criterios de valoración ortográficos.
Este aspecto se valorará de acuerdo con las consideraciones sobre corrección ortográfica establecidas con carácter general en todas las pruebas.
En todos los ejercicios escritos se aplicarán los siguientes criterios:
La escritura incorrecta de una palabra supone la disminución de la nota en 0,25 puntos.
Si la incorrección se debe a una tilde, la disminución será de 0,15 puntos.
La escritura de dos palabras como una sola supone una disminución de 0,15 puntos.
La división de una palabra en dos dentro de un renglón supone una disminución de 0,15 puntos.
La separación incorrecta de dos vocales de una palabra al cambiar de renglón supone la disminución de 0,15 puntos.
La utilización de abreviaturas para expresar palabras, nexos, pronombres, terminaciones de adverbios, del tipo «tb» por también, «pq» en vez de porque o por qué, «q» en lugar de que o qué, adverbios que terminan en mente y se utiliza la «barra inclinada» (/), etc., se penalizará con la disminución de 0,10 puntos. Los criterios anteriores serán aplicables a todas las especialidades cuyas pruebas se realicen en castellano a excepción de Lengua y Literatura.
No debemos confundir los conocimientos necesarios para realizar la parte B de la primera prueba, en la que para desarrollar un tema disponemos de un tiempo limitado (dos horas) y por lo tanto también es limitada la extensión del mismo (difícilmente podremos escribir más de 15 páginas en esas dos horas), con los conocimientos, competencias y habilidades necesario para abordar los ejercicios práctico de la parte A, que son ilimitados.
A modo de orientación exponemos a continuación un ejemplo de cómo podría ser la parte A (prueba práctica):
- Realización de un ejercicio sobre un soporte plano a partir de una misma forma o modelo variando su apariencia o el contexto en función de diferentes intenciones, funcionales o lúdicas, que serán determinadas por el Tribunal para cada uno de los ejercicios. El opositor deberá atender a conceptos estructurales (dimensión, ritmo, modulación, equilibrio…) y expresivos (cromáticos, lumínicos…), seleccionando las técnicas y métodos más adecuados para cada propuesta. El Tribunal tendrá en cuenta no sólo el producto final, sino también los esquemas preliminares que han llevado a la solución.
- Realización de un dibujo técnico, relacionado con el temario, a determinar por el Tribunal.
- Resolución de problemas o ejercicios de aplicación relacionados con el temario que rige el procedimiento de ingreso.