Tanto si aspiras a acceder a la judicatura, como si tu objetivo es el Cuerpo Nacional de Policía o la Guardia Civil, opositar puede ser una perspectiva abrumadora. A continuación ofrecemos una serie de técnicas de estudio para oposiciones comprobadas y sobre las que existe cierto consenso de que funcionan a la hora de estudiar para la mayoría de las oposiciones, sean estas para primaria, secundaria, justicia, sanidad o el cuerpo de bombero. Las siguientes técnicas de estudio, métodos de memorización y estrategias de aprendizaje te ayudarán a bordar los temidos exámenes tipo test.
1. Subrayado
Un favorito. Mediante este método ancestral seleccionamos la información relevante del texto y separamos la información accesoria. Después, idealmente, escribimos un nuevo texto conteniendo solamente la información relevante.
Pros
- Facilita la esquematización
- Simplifica el lenguaje
Contras
- Se puede pecar de exceso y terminar eliminando información importante.
2. Acrónimos y Acrósticos
Una técnica de estudio cada vez mas popular en la que las palabras se contraen utilizando su letra inicial para formar nuevas palabras. El acrónimo o acróstico debería evocar las palabras que lo componen.
Para la frase “Primera Enmienda a la Constitución” se pueden adoptar los acrónimos PRENCO, PELACO o similares. El Acróstico es esencialmente un Acrónimo aplicado a unidades superiores a la palabra, como por ejemplo una oración, por ejemplo:
En un lugar de La Mancha
De cuyo nombre no quiero acordarme
No hará mucho tiempo en que vivía un Hidalgo
EDEN
Pros
- Pueden evocar muchos conceptos con muy pocas unidades de lenguaje.
Contras
- George Orwell advirtió en 1984 que, si el acrónimo se abstrae demasiado de los conceptos que representa, termina por sustituirlos lo cual, dado que el acrónimo de por sí no significa nada, desvirtúa la función del lenguaje (Internacional Comunista -> Komintern; Ministerio de la Verdad -> Miniverdad)
3. Mapas Mentales
El favorito de Hannibal Lecter, también conocido como el método LOCI. Es un método de memorización bastante bonito, quizá consume algo de tiempo y es un poco excéntrico pero sus proponentes defienden que ofrece grandes resultados y permite la memorización de información muy detallada, especialmente cuando se trata de información visual o gráfica.
Con este método imaginamos un castillo, o un palacio. Este castillo o Palacio está dividido en pabellones, alas, salas o galerías. Si nuestro tema de estudio fuese, por ejemplo, presidentes de los Estados Unidos, nuestro Palacio de la Memoria sería algo parecido a la Casa Blanca. En ella encontraríamos el pabellón de los Padres Fundadores, donde cada uno de ellos tendría su propia habitación. La habitación de Washington mostraría al Presidente Washington en su conocida indumentaria, recitando la Declaración de Independencia, quizá acompañado de Benjamin Franklin, rodeado de retratos y pinturas que representan escenas del rey Jorge III, Benedict Arnold, Washington cruzando el Delaware o lo que sea relevante. Ordenaríamos la información pertinente a George Washington en el contexto de su propia habitación, dentro de su pabellón, en el conjunto del edificio, y esta información tomaría la forma de los elementos propios de la habitación: cuadros, música, libros, la persona que la habita, etcétera.
4. El Palacio de la Memoria
Un mapa mental es esencialmente un esquema que representa gráficamente la relación entre unidades de información. Un poco como la pizarra de un policía de película, llena de flechas, fotografías y cuerdas de colores sólo que quizá un poco menos demente.
Mediante la utilización de mapas mentales, puedes procesar visualmente la información que de otra forma requeriría un esfuerzo cognitivo de relacionar conceptos. GoConqr es una herramienta gratuita que facilita la construcción de mapas mentales online, para poner en orden tus ideas, representarlas gráficamente y después reasimilarlas visualmente cuando encuentres que los muros de texto se hacen demasiado impenetrables.
5. Música
Recuerdo que hace muchos años vi una película. No recuerdo que película era ni de qué iba, tan sólo que había abogados en ella. En un momento determinado de la película, varios abogados se encuentran cenando y surge el tema de conversación de su etapa de estudiantes, entonces alguien dice que siempre había encontrado muy difícil memorizar las enmiendas a la constitución (de Estados Unidos).
Una mujer, creo que la protagonista, entonces dice “Yo memoricé las enmiendas cantando” y comienza a entonar la canción que usaba para estudiar, y entonces la escena se convierte en algo tipo Sonrisas y Lagrimas en la que la abogada canta “Primera enmienda a la constitución” y entonces señalaba a uno de los abogados que cantaba “Libertad de culto, de expresión, de prensa, de petición y de reunión”.
Aunque no es necesario que improvises con tus amigos un musical acerca de las bondades de la Constitución, simplemente entonar de una forma determinada puede facilitar enormemente la memorización. Una pequeña cancioncita, un rap o cualquier otro tipo de entonación poco convencional puede ayudarte a memorizar textos farragosos.
6. Poesía
Estructurar la información de forma que rime es un método de memorización cursi pero efectivo. Evidentemente no es necesario que midas cada sílaba para crear la redondilla perfecta, pero buscar rimas sencillas y un lenguaje y entonación que suene poético -Ver punto anterior y combinar para gran efecto- puede significar una gran mejora en la forma en que retienes la información.
7. El método de los Tomates
También conocido como método Pomodoro. Este método consiste en separar el estudio en bloques (llamados tomates) interlineados por descansos de cinco minutos.
Cada tomate se encuentra separado por descansos de cinco minutos, y cada cuatro tomates el estudiante dispone de un descanso de 25 minutos.
Algunas recomendaciones:
- Los tiempos deben de ser estrictos
- El descanso debe de ser simplemente una oportunidad para descargar la mente, no se debe emplear en actividades absorbentes o que distraigan en exceso.
- Es importante que los descansos estén contrapuestos a periodos de estudio intensivo.
8. Cuéntalo con tus propias palabras
Un método de estudio tradicional y efectivo es tratar de escribir lo que recuerdas en forma de apuntes y después, previo al proceso de completar información relevante que pudiera faltar o corregir información que pudiera no ser lo suficientemente correcta o precisa, estudiar esos apuntes.
La información fluye entonces de dentro hacia afuera y de fuera hacia adentro, retroalimentándose cada vez más cuantas mas veces se repita el proceso.
9. Simulacros de examen
Otra técnica clásica y tradicional son los simulacros de examen.
Sea porque dispones de modelos de exámenes de pruebas pasadas o porque te fabriques tus propios cuestionarios, la autoevaluación es un método efectivo para identificar fortalezas y debilidades y poner a prueba la cantidad y la calidad de la información que se maneje.
Puedes combinar este método con autorrecompensas cuando los resultados son buenos para facilitar los resultados positivos.